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Pintadas fascistas en la casa de Santiago Carrillo

La pared contigua a la casa de Santiago Carrillo, ex secretario general del PCE, ha aparecido esta semana con pintadas fascistas como la que se aprecia en la fotografía. Además de "así empezó la guerra, y ganamos", los fascistas escribieron, poco después del intento de agresión que sufrió el sábado, "Carrillo, asesino, sabemos dónde vives" y "dónde está el oro español".

Carrillo sigue tranquilo: "Son muy pocos, pero hay que estar loco para escribir eso. Ganaron la guerra por Mussolini y Hitler, que si no... Llevaba 15 años sin escolta, es una pena. Es culpa del clima alentado por el PP, pero pasará".

*Fuente: El País. 23 de Abril de 2005


Un grupo de 'ultras' agrede a cinco personas al intentar atacar a Santiago Carrillo

Los violentos asaltan la librería Crisol durante un acto sobre el libro 'Historias de las dos Españas'

ELISA SILIÓ - Madrid

Medio centenar de ultraderechistas intentaron agredir ayer a Santiago Carrillo en Madrid cuando acudía a una charla sobre el libro Historias de las dos Españas, de Santos Juliá, en la librería Crisol de la calle de Juan Bravo. El ex secretario general del PCE no sufrió daños, pero sí fueron golpeados quienes le escudaron: Andrés Galdón, director de las librerías Crisol, herido en una ceja; Juliá; el ex ministro socialista Claudio Aranzadi, y los periodistas Pedro Sánchez Ramos y María Antonia Iglesias, a la que intentaron llenar la boca de panfletos. La acción estuvo "perfectamente planificada", según el delegado del Gobierno. La charla debía comenzar a las 12.30 horas y desde mucho antes un grupo de ultraderechistas, en su mayoría jóvenes, esperaban silenciosamente la llegada de Carrillo en el bulevar que divide la calle Juan Bravo de Madrid. Mientras, el político se encontraba con los otros participantes de la tertulia literaria en una cafetería situada frente a la librería. Uno de los ultras accedió a dicho local y brazo en alto recordó los fusilamientos de Paracuellos.
El ex dirigente del PCE, que cumplió hace un mes 90 años, y sus acompañantes, cruzaron poco antes de las 12.30 la calle y fueron recibidos por los ultras con gritos de "asesino, asesino" mientras lanzaban pasquines y entraban en riada a la tienda. "Eran como un pelotón de choque", explicó Carrillo.

Algunos clientes comenzaron a aplaudir en solidaridad con los insultados, que a duras penas podían abrirse paso. Cuando el grupo iba a alcanzar la puerta de la sala de conferencias, en el primer piso, los violentos cercaron y pegaron, con los mástiles de las banderas que enarbolaban, a Santos Juliá, Claudio Aranzadi, Andrés Galdón -al que se aplicaron tres puntos de sutura en una ceja-, Pedro Sánchez Ramos y María Antonia Iglesias. "Cuando me reconocieron, intentaron meterme una bola hecha de panfletos en la boca", relató más tarde Iglesias. El panfleto remite a la página web www.lafalange.es. Por su parte, Falange Española de las Jons, en un comunicado, se desvinculó de la agresión horas después.

Por la megafonía de Crisol se pedía calma al público mientras los ultraderechistas tiraban al suelo los libros expuestos, daban patadas al mobiliario, untaban los escaparates de carne picada e intentaban sin éxito entrar en la sala, en la que esperaban sin apenas espacio, un centenar de personas que iban a asistir a la tertulia. Tras el asalto, los violentos se marcharon en los coches que habían aparcado en la calle Juan Bravo.

Según el delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez, la acción estaba "perfectamente planificada", tanto en lo relativo a la entrada como a la huida de la librería.

Restablecida la calma, María Antonia Iglesias, moderadora del debate, dio comienzo al acto sobre el libro, que estudia el fenómeno de la división ideológica en España.

Civismo frente a violencia
"Personalmente, es un orgullo hablar con Carrillo tras asistir a este espectáculo tan lamentable. Vamos a dar nosotros un espectáculo de lo contrario, de capacidad de civismo y democracia", dijo. Carrillo, que prefirió "olvidar lo que acaba de pasar y hablar como si no hubiese ocurrido", no pudo hacerlo porque de nuevo se escucharon gritos de "¡asesino, asesino!", que provenían del exterior. "Quisiera pedir excusas", afirmó entonces, "a los que han recibido los golpes que tenían que haber sido míos". "Al fin y al cabo estamos en zona nacional y no en el Madrid democrático", prosiguió el ex dirigente comunista, en referencia al barrio de Salamanca, un distrito de voto conservador.

Javier Pradera tomó también la palabra: "Lo que ha ocurrido hoy me recuerda a tiempos pasados, en los que nos atizaban los Guerrilleros de Cristo Rey con la protección de la policía". "Pero esta vez se ha demostrado que la policía ahora está con la democracia y se puede tener una reunión como ésta, sabiendo que la ley está a nuestro lado". Juliá confesó que no olvidará a Aranzadi y Sánchez Ramos -junto a quienes recibió los golpes- "porque hay hechos que no se olvidan nunca".

El incidente suscitó una oleada de rechazos. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, telefoneó a Carrillo para interesarse por su estado y condenó rotundamente el ataque. También el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, del PP, expresó su "más rotunda condena" por la "brutal agresión" y aseguró que actos como éste "en ningún caso pueden encontrar acomodo en Madrid". El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, manifestó que "a estas alturas no se pueden producir ataques de esta naturaleza" y confió en que "se actúe con toda la dureza y diligencia por parte de la policía".

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, del PP, rechazó también "rotundamente" el hecho y aseguró que "no hay ninguna razón que justifique la violencia". A la condena se sumaron, entre otros, el Gremio de Libreros de Madrid, la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros, e Izquierda Unida.

Carrillo, al terminar el acto, aseguró: "Tejero no me hizo tirarme por el suelo y no iban a hacerlo éstos".

*Fuente: El País. 17 de Abril de 2005


Antirreconciliadores

Opinión

Varias decenas de ultraderechistas armados de banderas e identificados por sus octavillas de Falange y sus gritos de "asesino" contra Santiago Carrillo trataron ayer de agredir al viejo ex dirigente comunista, y lograron hacerlo a otros asistentes a un debate en una librería de Madrid en torno al último libro de Santos Juliá, Historias de las dos Españas. Es paradójico que el libro incluya un capítulo sobre la importancia de la idea de reconciliación entre esas dos Españas como fundamento esencial de la España constitucional actual. Esa idea, salida de sectores socializados en el franquismo y evolucionados luego hacia el marxismo, fue asumida por Carrillo y su partido en los sesenta, y la izquierda y los reformistas del régimen la harían suya en la transición.
Los agresores de ayer no habrán leído el libro, pero escuchan cada día los mensajes apocalípticos de predicadores airados que incitan desde las ondas y otros medios al odio y la revancha, difundiendo teorías maniqueas y descabelladas sobre la historia reciente, y que dicen entender la actitud de los ultras que se manifiestan a gritos y brazo en alto contra la retirada de una estatua del dictador. Un efecto del que esos predicadores se lavan las manos es la vuelta a los ataques fascistas contra librerías. Algo que en los últimos años ya sólo hacían las jaurías de acoso del nacionalismo violento.

*Fuente: El País. 17 de Abril de 2005


Varios dirigentes de extrema derecha, entre los 16 identificados

J. D. - Madrid

La policía no había practicado anoche ninguna detención relacionada con los incidentes ocurridos en la librería Crisol, de Madrid, según fuentes próximas a la investigación. Sin embargo, los agentes desplazados a la zona al tener conocimiento de los hechos pudieron identificar a 16 personas que se hallaban en los alrededores. Varios de ellos son dirigentes de partidos de extrema derecha que, incluso, figuraron como candidatos a alguna de las últimas elecciones celebradas en España, según las mismas fuentes.
Tras la agresión a Andrés Galdón, director de las librerías Crisol, al historiador Santos Juliá, al ex ministro socialista Claudio Aranzadi, y los periodistas Pedro Sánchez Ramos y María Antonia Iglesias, el Cuerpo Nacional de Policía envió a sus efectivos al establecimiento para tratar de localizar a los causantes del incidente. Varios asistentes a la presentación del libro señalaron a los policías a cinco personas que se hallaban en las inmediaciones y que supuestamente habían participado en el altercado. Además de tomar la filiación de estas personas, los agentes localizaron a otras 11 que estaban en los alrededores de la calle de Juan Bravo.

Sin embargo, ninguna de estas personas fue detenida, ya que el delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez, había dado instrucciones a la policía para que actuase en este caso "sin prisas".

La mayoría de los identificados tienen edades que oscilan entre los 30 y los 40 años, aunque uno de ellos tiene 84. Varias de estas personas están estrechamente relacionadas con los grupos de extrema derecha más radicales. Uno de ellos formó parte de la candidatura presentada por una de estas formaciones a las elecciones municipales celebradas en 2003 en San Sebastián. Varios más ocupaban los primeros puestos de la lista presentada por otro grupúsculo a las últimas elecciones europeas. Entre las personas identificadas por la policía estaba también un veterano dirigente de la ultraderecha, junto con su hijo.

*Fuente: El País. 17 de Abril de 2005