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"El miedo fue la gran baza que jugó la Dictadura" 

Alicia Domínguez presentó en Diputación 'El verano que trajo un largo invierno', un libro sobre la represión franquista en Cádiz

TAMARA GARCÍA

cádiz. Tras la tormenta de desgracias que dividió a España en dos allá por los años 30, los vencidos hicieron un pacto de silencio ante la cruenta represión de los vencedores, una mordaza que, según la profesora Alicia Domínguez Pérez (Madrid, 1966) "alcanzó todos los ámbitos de la sociedad, por ello el miedo fue la gran baza que jugó la Dictadura".

La doctora en Historia por la Universidad de Cádiz presentó ayer en Diputación la investigación El verano que trajo un largo invierno. La represión político-social durante el primer franquismo en Cádiz (1936-1945) , su primer libro publicado que pretende "desvelar la realidad del alzamiento en Cádiz durante 1936 y la represión de los años posteriores, tomando como centro las leyes represivas más duras que aplicó la Dictadura", aseguró la autora.

Las primeras pesquisas de Domínguez Pérez comenzaron en 1993 con motivo de su tesis doctoral –cuyo fruto se desgrana en este libro– aunque después "tuve que parar el proyecto para dedicarme a otros quehaceres", comentó. A pesar de ello, la doctora retomó el tema que le llevó cinco años más de investigación. "He estado trabajando en los Archivos Municipal y Provincial de Cádiz, en el de Guerra Civil de Salamanca, con los documentos que quedan en el penal de El Puerto", enumera la autora que en total ha conseguido rescatar más de 13.000 nombres de represaliados. "Además he tomado como punto de partida algunas historias orales y me he entrevistado con los pocos supervivientes que quedan de la época y sus familias".

Con la tesis de partida de que "en Cádiz capital la represión fue más preventiva que punitiva" la historiadora opina que "no se explica una represión tan cruenta cuando en Cádiz no se dio una oposición fuerte. Más bien fue una advertencia para que a nadie se le ocurriera ir contra el régimen".

"Yo pertenezco a una familia de vencidos y en mi casa se ha preferido no hablar de estos temas. Cuando ya llegó la democracia me decían "no te metas en líos no vaya a ser que de nuevo se le de la vuelta a la tortilla". Todavía persistía el miedo a los delatores, a los otros. Por fortuna, actualmente se está perdiendo".

*Fuente: Diario de Cadiz, 16 de abril de 2005