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Las víctimas del franquismo llevan sus quejas a La Moncloa

AITOR GUENAGA

La asociación vasca de víctimas del franquismo Geureak-1936 fue recibida ayer en La Moncloa por la comisión interministerial que preside la número dos del Gobierno español María Teresa Fernández de la Vega para la rehabilitación "moral y jurídica" de las víctimas de la dictadura. Esta comisión, creada a mediados de octubre por el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero, lleva desde entonces reuniéndose con las asociaciones ligadas a recuperar la memoria histórica de las víctimas del franquismo.

Ayer le tocó el turno a Geureak-1936. En representación de la asociación acudió al encuentro en Moncloa el historiador y profesor universitario Mikel Urquijo, quien explicó a los representantes de los diferentes ministerios representados en la comisión (hasta siete) la situación que atraviesan las víctimas en el País Vasco tras la aprobación a finales de 2002 de un decreto impulsado por la consejería que dirige Javier Madrazo para reconocerles determinadas compensaciones. De las 8.680 solicitudes, 6.151 (más del 70%) fueron rechazadas por no haber acreditado su condición de víctimas del franquismo o por no cumplir todos los requisitos previstos en el decreto. Fuentes de esa consejería indicaron que previsiblemente divulgarán los datos sobre los recursos de alzada presentados la próxima semana.

El contenido de la información trasladada ayer por Urquijo a la comisión es similar a la suministrada en septiembre pasado al ararteko, con el añadido de que han abierto la vía judicial para lograr las reclamaciones denegadas. Fuentes de la Vicepresidencia del Gobierno indicaron a este periódico que actualmente etán en "una fase de audiencia con todas las asociaciones". "Esperamos poder definir en marzo del próximo año las actuaciones legislativas y otro tipo de planes de actuación para lograr la reparación moral de estas víctimas", añadieron. Geureak se entrevistó el jueves pasado con la dirigente del PNV Gemma González de Txabarri para trasladarle el problema directamente.

*Fuente : El País, Bilbao. 11 de Diciembre de 2004