anagrama
cerrar boton_cerrar

Luchadoras del silencio

La realizadora asturiana Sofía Castañón prepara un documental sobre las mujeres enlaces de los maquis.

Con su padre y su hermano fugaos en los montes, Celestina y su hermana reunieron un día valor y chocolate suficiente para poder citarse con ellos en su antigua casa quemada al terminar la guerra. Mientras ellos se escondían en la parte superior de la vivienda, ellas preparaban la chocolatada, el primer alimento caliente que aquellos maquis iban a comer en muchas semanas.

En un momento de la cocción, se plantó en la casa una pareja de la Guardia Civil que les preguntó para quién era todo aquel chocolate. "Para nosotras", respondieron y, para asegurarse de que era cierto, los guardias civiles se quedaron allí hasta que las dos dieron buena cuenta de todo el chocolate. Celestina tardó mucho tiempo en probarlo otra vez y su hermana no lo hizo nunca. Los dos hombres fueron ejecutados poco tiempo después.

Esta es una de las historias clandestinas de la lucha que mantuvieron los maquis en Asturias después de la Guerra Civil y la más oculta todavía de las mujeres republicanas que sirvieron de enlace a los huidos del franquismo. Para que no se pierdan por no haber sido contadas a tiempo y porque corren los años para quienes fueron testigos directos de estas historias, la asturiana Sofía Castañón rueda un documental con todos estos testimonios femeninos y con el título provisional de Heridas de la memoria .

"A los jóvenes nos ha llegado una versión edulcorada de la dictadura, se piensan que fue más suave de lo que pasó en Argentina o Chile y no es así", explica Castañón, veterana realizadora de cortos además del trabajo sobre Lilian de Celis que se ha exhibido recientemente en Oviedo.

Este nuevo proyecto --que está previsto que se estrene en noviembre del año próximo-- resume toda una historia oral difícil de documentar aunque también cuenta con el apoyo la Facultad de Historia de la Universidad de Oviedo.

"Estas mujeres pertenecían a una ideología muy igualitaria --explica Castañón-- y cuando los hombre huyeron, ellas se quedaron con la actitud sumisa que los ganadores esperaban y eso es lo que permitió que sirvieran de enlaces y sin ellas no se podría haber hecho nada".

Como tantas otras iniciativas orientadas a recuperar la memoria histórica de la represión, este trabajo está realizado por gente muy joven, nietos o incluso bisnietos de quienes vivieron la guerra.

"En la Transición se quisieron suavizar las cosas pero eso no sirvió para que se ajustaran las cuentas de la historia, nosotros estamos recuperando poco a poco el no callarnos", señaló Castañón.

*Fuente: La Voz de Asturias, 8 de agosto de 2005